viernes, 3 de abril de 2009

Versos sin fin para Alfonsín



Tuvo la suerte
muerte
de no morir
al morir.
Porque tuvo la gracia
democracia,
de ser un hombre
de grato nombre.
Si la historia
es memoria
y es gloria
él ya está en ella
como quien sella
una huella.
Ciudadano
humano
sin fin
Alfonsín.
Presidente siempre:
en ejercicio o en retiro.
Presidente por antonomasia.
Y de democracia
Sinónimo: verbigracia.
Milagrosamente
sobreviviente
entre la gente,
que por él siente
que siente
que no le miente
muerto
como no le mentía
vivo.
Entra en la historia
más encendido
y con pasaporte
de porte
argentino
como destino.
No aspira a leyenda
que venda
tatuaje
ni linaje
porque su tamaño
es más común que extraño.
Y más realista
que fantástico.
El absurdo hoy
es que sus enemigos
corporativos, unidos
privadamente,
siguen estando
en el otro bando.
Y paradójicamente
son los enemigos
de la presidenta.
Y la enfrentan.
Los que antes rugían hoy mugen.
Y quienes ayer se pintaban
la cara
hoy se atrincheran en yuyos.
Los que desgastaban a Alfonsín
y lo silbaban
están en su velorio.
Quienes lo acusaban
de torcerse hacia el pueblo
hoy lo alaban.
Quienes querían que olvidara
lo que
él quería recordar
hoy le rezan al oído
que ya no escucha.
Él no puede hacer nada
desde el cajón.
Pero aspira a que su recuerdo
no se venda al olvido.
Presidente querido
sin fin, Alfonsín.

2 comentarios:

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  2. Presidente querido. Son pocos . Muy linda la poesía.
    Mi blog:
    http://www.debatepopular.blogspot.com

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