martes, 15 de diciembre de 2009

A cualquier precio, no

No sé hasta qué nivel cualquiera de nosotros se tiene que esforzar por vivir su vidita cuando ésta es sentenciada al umbral del apagamiento. O cuando ya se está más allá que acá, y cuando sobrevivir con angurria a lo sumo promete un devenir exhausto. Es antiguo el debate acerca de si se justifica que se salve una vida aplicando los recursos humanos y científicos más costosos, mientras tantas vidas se apagan carentes de la más básica asistencia. Hay empeños de socorro que aparecen más privilegiados que otros. No me refiero al afecto extraordinario que puedan mantener con la sociedad ciertos seres excepcionales y que los amerita para recibir mayores empeños. Sino a la duda acerca de si un salvataje se puede permitir avasallar el último rescoldo de la vida, soplándola artificialmente un ratito más, compitiendo con el poder de la naturaleza. Sé que también hay una sensación de injusticia cuando muere un joven en lugar de un viejo. O un valiente en lugar de un cobarde. O un grande en lugar de un insignificante. Y sé que lo que voy a decir excede mi modesta ignorancia, pero cada vez que veo a un paciente en estado grave o moribundo, ubicado por la sociedad en lugar de exclusivismo médico - sea por su poder, su riqueza o sus méritos- , siento que se produce un voluntarismo imprudente en el designio de la vida. Y otra vez la inequidad de la economía pero en la asistencia. Acaso tenga la fantasía de que sería hermoso esperar la muerte con la dignidad de la vida vivida. Todos iguales. No entregarse: esperarla. Como esos elefantes que sintiendo el final se apartan de la manada para morir a solas. Mi deseo – que no sé si seré capaz de cumplir- es desechar toda intromisión exagerada en mi cuerpo que tienda a su forzada supervivencia. Y no estar expuesto a la indefensión para que otros determinen sin mi conciencia. Ninguna costosísima sobredosis de vida justifica la continuidad de un producto físico ya en el tramo de liquidación o de saldo. Entiendo los afanes científicos; también los afanes de un enfermo condenado, y empeñado en que su condena gotee por desesperado aprovechamiento tecnológico. El dilema es dónde está el límite para que esa obstinación no ofenda a la vida. Y donde lo heroico no termine siendo la tortura del héroe. Otra duda son los partes médicos públicos: presumen responder al humanismo pero proveen al mercado. Son la usurpación sin pudor de la decadencia orgánica privada. A ningún organismo, creo, le sienta ser expuesto en la vidriera del extremo deterioro. Lo que quiero decir es que no vale tener tanta gula por la vida cuando ella ya quiere renunciar a dárnosla, y cuando el resultado de la insistencia sería una vida irremediablemente menguada. Si el guerrero debe morir con las botas puestas, parangonando habría que morir con la vida puesta, y no manteniéndola agarrada a camillas, quirófanos, rezos y tribunas. No sé por qué digo esto a esta altura del año. Es que creo que la vida nos merece vivos, pero no a cualquier precio.


Carta abierta leída por Orlando Barone el 15 de Diciembre de 2009 en Radio del Plata.

39 comentarios:

  1. Muy buena, Orlando
    Según Freud, la vida se juega y transcurre entre el amor y la muerte.
    Espero que nadie me condene "por amor a la vida" (de ellos), a esa determinación sin que esté presente mi conciencia. Aunque no suene lindo, mis hijas ya están avisadas.

    Un abrazo

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  2. Coincido Orlando, también con vos Roxana. No estoy de acuerdo con lo que se llama el "encarnizamiento terapéutico". La muerte debe ser digna, sin sufrimientos estériles. Yo también lo tengo hablado con mis hijos y mis compañeros de trabajo, que son obviamente de salud.
    Pero por ahora, disfrutemos y honremos la VIDA.
    Abrazos y saludos.

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  3. "Mi deseo – que no sé si seré capaz de cumplir- es desechar toda intromisión exagerada en mi cuerpo que tienda a su forzada supervivencia. Y no estar expuesto a la indefensión para que otros determinen sin mi conciencia."
    "Y donde lo heroico no termine siendo la tortura del héroe"

    Muy bueno ésto, nada que agregar, es bueno ver las cosas de otro modo entre tanto canibalismo mediático.

    Viendo el caso que resuena por éstas horas, a veces no sé si esperan que mejore o se muera, depende cuánto quierean vender. No sé qué es bueno para ellos.

    Saludos

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  4. Don Barone

    Yo lo resumiria como la voracidad del Capitalismo.

    Y sobre un parrafo suyo: "Y donde lo heroico no termine siendo la tortura del héroe" duplica! sin tortura , sufrimiento no existe el heroe.

    Saludos

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  5. Grande Barone, una carta valiente.

    Es un tema delicado que tratado con un pensamiento profundo e inteligente,
    nos ofrece oxígeno ante tanta sensiblería barata.

    En estas situaciones siempre me viene a la mente un cuadro,
    que una tía abuela me regaló cuando era un niño y lo tuve colgado en mi casa por muchos años,
    con un lema del poeta uruguayo Juan Zorrilla de San Martín.

    “velar se debe la vida de tal suerte que viva quede en la muerte”.

    Muchas mujeres y muchos hombres se creen dichosos con aquello cosas que en realidad los empequeñecen y que los terminan matando, el consumo desmedido.

    Gracias a la mayoría de los laboratorios, a los medios de comunicación inescrupulosos, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte, son buenos negocios.

    Mis saludos y agradecimiento Orlando.

    Abrazos para los gomias.

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  6. Orlando!!! Qué brillante descripción de la vida, la muerte. "No manteniéndola agarrada a camillas, quirófanos, rezos y tribunas". Esta frase brillante. También me pregunto si cuando nos llegue a cada uno nuestro final, vamos a tener ganas de partir o si nos vamos a aferrar a quirófanos, rezos y tribunas para seguir en esta vida. También pienso como Ro y como Cris en evitar una sobre-vida subvaluada, sin calidad. Pero esto hoy uno lo razona desde la sanidad, la no terminalidad. Quizás el instinto de supervivencia de todo ser viviente, en ese momento nos dicte otra cosa.

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  7. Coincido con Ud. Orlando. El valor vida es el más importante en estos tiempos; ya no como antaño donde se privilegiaba otros valores como el honor. Por eso, antes morir joven en la guerra por una causa noble era lo más grande que podía anhelar un hombre. Hoy en día, la más grande aspiración es vivir lo más que se puede con el mayor placer posible, sin ningún tipo de compromiso con algo que te trascienda.

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  8. Elípticamente se está hablando de transplantes de órganos. Y más precisamente de uno.
    Yo no estoy de acuerdo con los transplantes de órganos.
    Esto que suena tan feo me granjea la antipatía de un amplio espectro de personas que creen sin dudar en los beneficios de los transplantes. Hasta he recibido amenazas: "Ojalá nunca necesites un riñón, porque voy a hacer lo imposible para que no te llegue". Golpes bajos: "Un día podrías estar esperando en una sala por un órgano para un hijo tuyo". Y menosprecio: "Eso es ignorancia. Si supieras de qué se trata no te opondrías".
    Y es que estos fundamentalistas de la duración se saltan unos cuantos razonamientos antes de emitir juicio. Los humanos vivíamos hasta los treinta y cinco años en la edad media. Un hombre de cuarenta era alguien viejísimo. De esa época es el matrimonio para toda la vida (eran unos veinte años). Hoy vivimos hasta los setenta en promedio. Llegamos jugando golf, tennis, o andando en bici. ¿Cuánto más vamos a poder vivir manteniendo los lazos con el mundo que conocimos?
    Los transplantes de órganos cuestan cientos de miles de dólares, que paga el estado. La sobrevida hasta los valores promedios es una rareza. Hay "enviados" que recorren los hospitales peleándose con los médicos para destazar a los que no abrigan ya esperanzas, (pregúntenle a cualquiera que trabaje en un hospital cómo es el método para extraer un corazón que sirva, y les van a contar de cuando se agarran a trompadas (literalmente) los médicos que no quieren que toquen a sus pacientes con los agentes que trabajan para los organismos de órganos). Como siempre que hay mucha guita en juego, las voces contrarias son acalladas por los medios, pero que las hay, las hay.

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  9. Me parece que el tema que plantea Orlando, da para pensar también en algunas otras cuestiones.
    A veces uno detiene la mirada y -como en la película "sexto sentido"- puede decir sigo (o estoy) viendo gente muerta. ¿Les pasó esto alguna vez? Con esto no me refiero al fútbol (ya que se usa habitualmente para joder a los adversarios), ni a los clásicos fantasmas, sino a muchas personas que estando vivas, se presentan como muertos. A esos que llamamos habitualmente "muertos en vida".

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  10. Se puede algún médico negar a intentar de todas las maneras éticas posibles evitar la muerte de un paciente?, incluso si éste desea terminar su vida? Si Ud fuera médico Barone, se negaría?
    Si el paciente tiene recursos, la pelea será hasta que la naturaleza diga basta.
    Si no los tiene, ya sería otra cuestión, dependería de su popularidad, ya que muchas personas colaborarían para que se salve.
    Si fuera alguien como yo, sin trabajo, sin casa y sin recursos ya sabemos lo que pasaría.
    Como creo muchísimo en los designios de Dios, aceptaría confiado cualquiera de las situaciones, como acepto todas las cosas que pasan, aunque a veces la diabetes me juegue una mala pasada y me irrite de vez en cuando, incluso con cosas de este blog.
    No creo que nadie en una ruta atropelle deliberadamente a una persona, pero tal vez por esquivarla produzca un accidente donde muera mucha mas gente, según Dios dejó que pasara.
    Sería demasiado optimista si creyera que los recursos ahorrados en la no asistencia a una persona famosa, fueran aplicados a asistir a muchas personas pobres. Como haríamos la elección de las personas a salvar, a muchos con gripe, que es mas económico, a algunos con cancer que es mas costoso.
    Será lo que Dios (y no el hombre) quiera.

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  12. Brillante, inteligente y sensible tu carta de hoy, Orlando.
    Yo también, como Roxana y Cristina, he hablado del tema francamente con mi familia y espero que ellos se ocupen de respetar mi voluntad de tener una muerte digna, cuando llegue el momento.
    Lo que están haciendo en estos momentos los medios con algunos famosos es lo de siempre: mercantilismo, negocio, y en más de una oportunidad, como dice Eddie, "canibalismo mediático".
    Aún la muerte tan temida puede ser un buen tema a la hora de la cena, sobre todo cuando nos sentimos lejos del momento inevitable.
    El instinto de vida, al que se refiere Marcela, tiene muchos aspectos. En cierto modo su perdurabilidad puede ayudar, y mucho, a superar una crisis en principio terminal.
    Pero cuando no es así, y la decisión queda en manos de los más allegados, la prolongación a cualquier precio, artificial, dramática y brutalmente costosa, no parece tener demasiado sentido.
    Tengo una amiga en estado de coma profundo desde hace 7 años. Contemplar su situación actual es desgarrador. Y ese empeño en mantener su corazón latiendo, aun con el pleno convencimiento de que no existe la menor esperanza de que regrese a una vida normal, está destrozando a su familia y a quienes ya no reconocemos en ese pobre ser postrado a la persona que hace mucho tiempo amamos.
    Claro que se trata de un tema tan difícil de abordar con inteligencia y sensibilidad que, seguramente, jamás lo veremos tratado en nuestros "medios de desinformación masiva".

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  13. A Sandro lo peor que le puede pasar es morir en el anonimato, sin la "contención mediática".
    El caso de la Gran Hermano inglesa que vendió la exclusiva de su muerte, o el difunto "transgresor" sanisidrense que la quiso imitar, la oferta a la cantante inglesa por desvirgarla, o la explotación de su "rareza", y otros casos mas en producción, dan cuenta de algunos hábitos de consumo y los pocos escrúpulos de algunos productores (personas)
    Por otra parte es muy dificil saber si existirían las comunicaciones vía satelite de no ser por la guerra fría y la "absurda" carrera espacial.

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  14. Hola mi gente!
    En 1976 el hermano de mi mujer que nunca llegó a ser mi cuñado, muere de un cancer linfático. En 1987 mi hermanita de 11 años padece lo mismo, sin embargo los avances en la ciencia fueron tantos que hoy tiene 3 hijos maravillosos y goza de buena salud.
    Tenemos dos riñones y sólo necesitamos uno para vivir normalmente, y uno necesitan algunas personas que necesitan dializarce todos los días; si alguien cercano a mi necesitara el mío lo donaría con gusto para que sobrelleve una vida.
    A mi negocio llega cada tanto un fantasma en muletas, un albañil con EPOC que cada 30 metros debe parar a descansar ya que no tiene más pulmón, ya no trabaja, anda con muletas, tiene 52 años, no canta. Va a cantar para el carnero en poco tiempo.
    Si para una sobrevida llena de medicamentos y cuidados especiales tengo que recibir medio cuerpo de "otro", dejenlo así nomas, no me toquen.
    Hace poco se conmemoro otro aniversario del primer transplante de corazón efectuado por Christian Barnard en Sudáfrica.
    Hoy cultivamos células madres.
    Mañana podremos llegar al androide.
    De hecho hay muchos seres humanos en el planeta para practicar.
    Hace 10 años me operé mi miopía y astigmatismo con laser; desde los 6 años llegue a tirarme al agua con anteojos, ducharme o acostarme con ése aparato de vidrio delante mis ojos. Hoy me conduzco en la vida pudiendo ver normalmente sin anteojos.

    Dónde llegaremos es una incógnita. Para qué, también.

    Un testigo de jehová es capaz de dejar morir su hijo con tal que no le pongan la sangre de otro. También sería un transplante ¿no?

    Puedo estar de acuerdo, en desacuerdo, parcialmente de acuerdo.

    No sé, no depende de mí.

    Mientras hay vida, hay esperanza.

    Saludos.

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  15. Me ha tocado asistir al segundo marido de mi madre, muerto de cáncer al pulmón antes de los cincuenta. Renegué a morir con esos mercachifles insensibles que son los médicos en las grandes clínicas de capital, (en este caso el POBA, con don Zanola a la cabeza). No importaba qué quería el paciente ni los familiares. No se sentían obligados a consultar ni exponer nada de lo que hacían. Ordenaban estudios harto traumáticos para el paciente, que ya estaba muriendo. Todo suma. Tal vez a un enfermo terminal de cáncer de pulmón una broncoscopía no pueda ayudarlo mucho, pero a la cuota del auto hay que pagarla...
    Al lado de los verdaderos, el dr. Cureta es Heidi.

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  16. Estimado Orlando Barone: Concuerdo con todo lo que dice en su carta abierta que hoy escuché por la radio. Una cosa son los avances de la ciencia, que en muchos casos prolongan las vidas pero con una calidad aceptable.Otra, la mercantilización de la medicina. Yo no reniego de los transplantes ni de los progresos científicos, todo lo contrario. Pero prolongar una vida porque sí no tiene ningún sentido. Yo, que tengo su misma edad, no lo quiero para mí, ni para nadie a quien yo ame. Como siempre Vd. dice muy bien, lo que yo pienso. Afectuosamente.Diana

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  17. Sin perjuicio que la forma de escribir que tiene Barone me genera un rechazo atroz, esto de querer parecer inteligente y un tipo culto (lo cual se nota que esta lejos de serlo), en algo estoy de acuerdo. En mi caso, si estoy en las puertas de la muerte prefiero que me dejen morir tranquilo, no hay que frenar lo inevitable. Ademas, que es ese fanatismo por vivir muchos años en este pais sabiendo que va a haber peronismo para rato???
    Sandro, dejate de joder, no luchas por seguir viviendo en Suiza, estas luchando por seguir viviendo rodeado de toda esta manga de zurdo-fachos como la hebe de bonafini.

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  18. en la película el jardinero fiel
    se muestra cómo una empresa farmacéutica mundial manipula la vida humana
    para probar sus alcances.

    (siempre que hablemos de alcances con éstos sujetos, estaremos hablamos de dinero
    y atención: estos sujetos manejan el planeta)

    como en tantas otras situaciones, la ficción superpuso la realidad, aunque sigan filmándose películas como ésta todo el día,
    todos los días.
    en áfrica o en la esquina de tu casa.

    más cerca, el documental operación pandemia
    de julián alterini, busca poner luz
    sobre la intervención del mercado
    contra la vida humana.

    en algún momento nos volvimos
    este ser quejoso, adicto al ibuprofeno,
    capaz de desear estar enfermo para tener
    con qué victimizarse.

    en algún momento soltamos el yelmo,
    dejamos de correr bajo la lluvia
    por diversión.
    nos dejamos acostar con vicvaporub,
    nos relajamos con culisedan
    y nos colocamos con rivotron.
    casualmente, las mismas publicidades
    que nos inyectan por tevé.

    compañeros, si ésta es
    la nueva edad de la luz
    yo vuelvo a las velas.

    de onda.
    todo bien con la vida moderna, la vida tipo ná
    pero es demasiado laaif
    en un mundo cada vez menos guooorld...
    gary palermo dixit

    justamente, hoy le decía a mi querido amigo eddie que los humanos vienen cada vez más pelotudos.

    definitivamente me contarán como el pelotudo que quería dejar de serlo. que leyó al anticristo cuando grita que el ser humano
    es un estadio que debe ser superado.

    como a otros idiotas del mismo talante, certifico que la muerte me encontrará
    lúcido y cantando.
    al menos, eso espero.

    gracias orlando por seguir permitiéndonos estos ejercicios para el alma.

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  19. No te preocupes hijo,
    nadie te acercará una curita ni una aspirina.

    Te dejaremos morir hasta por un refrío mal curado.

    No nos olvidamos lo que le hiciste a tu madre.

    Que desgracia la nuestra haber tenido un hijo tan inservible.

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  20. perdón, mi obtuso y pretencioso comentario
    se superpuso con una pluma joven, nítida
    y de neto corte wagneriano.

    es ikkino, el mismo que hace unos meses carecía de toda formación ortográfica, gramática, de orden y de forma. ahora, expresa sus ideas tan verosímiles de manera ascéptica e inveterada.
    se ve que en el blog de barone le han limado bien el buje mental.

    mis aplausos, y el reconocimiento de saber
    que con tipos como usted, nunca me voy a aburrir en mi hermoso país.

    paz y bien

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  21. La medicina nos cura y hace que estemos sanos para morir.

    "Hay un tiempo para vivir y otro para estar muerto." - Kurt Wallander, personaje de H. Mankell, a quien "le daba escalofríos la brevedad de la vida, y el larguísimo tiempo que se estaba muerto."

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  22. Uff. Se puso muy profundo. Me acordé de una peli llamada "And the band player on" (Y la banda siguió tocando), que narra el comienzo del SIDA. La hijoputez de los tipos que se mataban para descubrir antes el virus, mientras la gente moría sin que pudieran ayudarla, es algo indignante.
    Pero la escena que siempre me hacen recordar estos temas es una de las últimas de la película de ciencia ficción "Blade Runner", de 1982, cuando el robot (máquina de asesinar cibernética, con fecha de caducidad marcada en cuatro años, próximos a cumplirse) extiende la mano y salva de caer al vacío a su perseguidor (Harrison Ford), comprendiendo el valor de la vida en sí mismo. De cualquier vida. Incluso la de su enemigo. Basada (aunque no muy fielmente) en la novela de Phillip K Dick "Do androids dream of electric sheep?" (¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?), la película retoma los viejos temas del cine con contenidos: la alienación, el control de las corporaciones sobre el individuo, la brecha tecnológica entre los poderosos y los menos afortunados y la necesidad de prolongar la propia vida. Hace años que no la veo, pero es una de mis favoritas del género.

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  23. El que todo deba ser business también le llegó a los médicos. No sólo el periodismo aún no hocicó para admitir su comportamiento mercantil. A los médicos les deberá llegar el momento donde deban aclarar sus relaciones con los laboratorios.

    Es práctica de grandes laboratorios pagar sumas sijas a muchos médicos por comienzo de tratamiento y otro tanto por receta cuando quieren promocionar un producto siempre caro.

    Los antidepresivos, los antiparkinsonianos, los que algo hacen y los que resultaron buenos para otras cosas como resultado de estudios realizados en humanos de prueba, de prueba y error, se recetan para dejar de fumar, para aumentar las endorfinas, para neuropatías tóxicas y por las dudas también.

    Absolutamente nadie sabe los que hace un antidepresivo tomado todos los días por años. Naides.

    Cada tanto algún empleado de estos garcas debe tomarle el pulso a algunos de los monos que lo tomaron desde un principio. Lo único raro es que comen las cáscara y dejan la banana. Dicen, parece, se comenta que a la larga los efectos solo serán comparable a la lobotomización mediática de TN.

    En el quilombo de precios del 2001 fue Bayer la que le dio un saque a los precios de sus medicamentos y atrás de ella fueron todos. Fue en un porcentaje como para cubrirse de devaluaciones hasta el 2017. Si ven el precio de una tira de Bayaspirinas en 1991 y su precio en el 2000 les será claro que la inlfación 0 del 1 a 1 fue sólo para la joda, (reíte de ese Indec). Nunca habían parado de aumentarla.

    Hay mucho médico mercenario, de los cuales algunos son anónimos y otros prestigiosos pero todos afectos a los viajes, al dinero en sobre de una y demás premios que obtienen recetando remedios que a veces lograron matar al mono.

    Es menos doloroso pensar que en todos los estamentos se actúa en mayor o menor medida en forma corrupta que andar viendo caer los ídolos a cada rato. Al país y a su pueblo no sólo se lo puede joder a través del Estado, lo pueden joder los empresarios, los periodistas, los curas, las monjas y los médicos también.

    Si los hospitales son templos de salud hay que echar a los mercaderes, esos tipos de valijita que se adelantan al turno tuyo que ya viene y te obligan a quedarte un rato más en la sala de espera, en compañía de tus angustias.

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  24. Interesantísimo. Justo que hablamos de mercado médico y del irónico precio de la vida del que hablamos habitualmente.

    Mientras se está consciente creo que a la Muerte le tenemos que decir "Hoy no te fío, mañana sí.",
    sin lucidez estamos a su suerte, con un embargo sobre la cabeza.

    Aunque algunos trascurren por el mundo con sus vidas embargadas y otros no ven la hora para ejecutarlas.

    Saludos Orlando

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  25. Barone, cuando señala que a la vida no se la puede soplar más allá de la naturaleza, entienda que puede estar equivocado, la naturaleza si fuera un ente abstracto que no nos abarcara utilizaría cualquier método a su alcance para tratar de hacer sobrevivir la vida, un eón tardo en surgir de la materia inerte como para dejarla escurrir tan fácilmente. Ponga un dedo sobre una hormiga y descubra que no se entrega a su destino sin pelear. El camino más fácil no es el elegir vivir, en muchos casos es el más doloroso, para elegirlo se necesita valentía. Nadie puede arrogarse el derecho de decidir sobre la vida del otro, pero tampoco sobre su muerte, las soluciones finales no sirven. Los que descubren que hay médicos malos, no descubrieron la pólvora, el médico bueno existe por oposición al malo. Si conoce el cuándo de la muerte de Sandro, por el respeto que no le tienen los medios, deje que decida él encontrarlo. Lamentablemente y aunque suene menos romántico los elefantes no se alejan de la manada para morir, sólo se quedan los más viejos, agotados cerca de un manantial a esperar la muerte, luego que esta sucede la manada acompaña el cadáver por un tiempo. No se preocupe por los comentarios favorables, si mañana cambia de opinión, estos también serán favorables.

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  26. Che, no sé que necesidad hay de chicanear a traves de un interesante comentario.
    Cuando se lanzan éstos temas sería menester mantener una postura distante de la ideología, como comienzo de debate en temas que son comunes a todos y que dentro de una participación política determinada no presisamente se tienen opiniones afines.Al menos es mi caso.
    Tampoco en éste caso en especial estoy de acuerdo con que se diga que para mantener alguien vivo se usen recursos que podrían matar el hambre de otros o su salud, ya que estaría negando mi postura respecto del futbol para todos, o de los recursos para obras públicas.
    Me permito disentir cuando mis convicciones son otras, aún dentro de éste lugar donde encuentro gente con las que comparto un pensamiento político, una ideología, y fíjese Ud. que cuando alguién lleva adelante políticas afines a mi pensamiento, no interesa si lo voté o no, como mi caso con el gobierno de Cristina.
    Yo tengo a el candidato que apoyé en 2007 puteando a éste gobierno y juntándose con Carrió y el PRO mas los menemistas repartiéndose camisiones en diputados, y critico esa postura.
    Ud. está en la misma que critica: como es de Barone siempre está en contra.
    Pero es nuestro eterno defecto ver la paja en ojo ajeno.

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  27. Si bien todo es política es una bobada llevar eso al extremo. Los peronistas arropan a sus hijos por las noches más o menos como los comunistas y los radicales.
    Podrán tener diferencias en cuanto al aborto, la deuda externa o los commodities, pero ver las puestas de sol, la filmación de los primeros pasos del nieto, o entregarle a un hijo el diploma son coincidencias básicas. Morirse es otra.
    Salvo que alguien piense que a la muerte la invento Barone, y puede escribir algo para que desaparezca. A mí me parece mucho.

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  28. Perdón ¿Alguien entendió a ese sr. Che (a secas)?
    Puse el traductor de google y sigo sin entender.

    Siempre aparece alguno, hay que pedirle que cuando escriba un comentario, lo haga con subtítulos.

    Sigo sin entender.

    Aunque en realidad, el que no entendió nada fue él.

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  29. Y..., o es un genio al alcance de pocos, como Joyce, o nos está tomando el pelo. Por ahí un poco de ambas.

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  30. ¿tendrá problemas con su conciencia que de noche lo chicanea a Barone?

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  31. ¿Quizá la última palabra del comentario de che tendría que ser "desfavorables"? No sé.

    ¿Y eso de que las soluciones finales no sirven? Me tranquiliza un poco la frase, pero ¿lo de "no sirven" no es demasiado suave?

    De lo demás no entiendo nada. Aunque de lo anterior, tampoco.
    Y además, me queda siempre esta duda: ¿qué había tomado "che" cuando eligió su nick?

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  32. Lo mejor de la carta de Orlando, desde el punto de vista ideológico, es eso del desequilibrio que hay en el elevado costo por salvar una vida humana desplegando el avance científico y humano, en tanto y en cuanto no se hace el mismo empeño para prevernir y mitigar la muerte de los millones de carenciados en el mundo. Todo lo demás, queda en cada uno. Yo he visto morir a mi lado personas entregándose mansamente a su destino, con lágrimas en los ojos por lo que dejaban, y he visto a otras luchar a distra y siniestra con una enfermedad gravísima como el cáncer al pancreas. De las dos, guardo el mejor de los recuerdos.

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  33. Salí a fumar un pucho al patio y había un ejército de hormiguitas. Las seguí un rato con la mirada, observando su perseverancia, hasta que probé la receta de poner el dedo sobre una de ellas. Pobrecita...se hizo bolita y quedó ahí...muertita, pobre hormiguita...me dió una tristeza...

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  34. Vive y deja morir...

    Creo, como Fabián, a qué hacés alusión elípticamente y estoy de acuerdo con lo que decís, debería haber un límite, pero es una decisión personal. Algunos querrán vivir por vivir, y harán lo imposible, a cualquier precio, otros preferiremos vivir siempre y cuando sea necesario y con dignidad. Saludos.

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  35. Gladys: no sé que habrá tomado che para elegir su nick, lo que aseguro es que lo mío es tabaco!

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  36. Vivir eternamente es un castigo.

    Vivir con miedo a dejar la vida, es otro.

    Vivir como el que se pone a decir huevadas a las 3 y 20 de la madrugada, es el peor de todos.

    Se los digo por experiencia, he visto muchos en mi larga vida.

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  38. Un día salí a probar y aplasté una hormiga,
    empecé con una,
    luego dos,
    luego de a ocho y así, no pude parar,
    me broté, mataba de a docientas,
    hasta que vinieron los de la pazverdoza.
    Ahora estoy en recuperación,
    como estoy en el período de abstinencia,
    me dejan matar cinco por día.
    Estoy un poco medicado y me salieron unas cuantas ronchitas.

    No maten hormigas, es un camino de ida. (Y siempre con una hoja sobre el lomo)

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  39. Como no veo mi mensaje, lo reitero. Orlando: ha sido inteligentísimo tu paralelo entre García Márquez y Magdalena Ruiz Guiñazú. Te felicito y te agradezco lo mesurado de tus análisis. Gracias

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