La ruina de hoy, de Europa, es un espejo que refleja a la ya superada Argentina de las ruinas. No da alegría esta España toreada en las entrañas por la crisis ni dan alegría Grecia y Portugal ni Islandia. Tampoco aquellos países de paladar negro ahora mestizados de perros de la calle. No se goza con la comparación que beneficia: por solidaridad se comprende y se connota. Pero el espejo ése- el del ajuste, el desempleo, la desesperanza social del mundo rico - refuerzan la razón de esta etapa económica y política argentina. Mientras allá los inmigrantes empiezan a padecer la exclusión y la xenofobia-porque dejaron de ser útiles y sobran- aquí en la Argentina el cartel de bienvenidos se ofrece a los viajeros más lejanos y más humildes. Y a los argentinos que se fueron en los años del derrumbe también se los recibe como si no se hubieran ido. De aquí se va y se viene sin perderse la libertad de hacerlo. Y si algunos los rechazan egoístas y hostiles, son menos que aquellos que no cierran la puerta y que aún la abren a quienes por tantos motivos o causas la cerraron al irse. Acaso la palabra más certera de este tiempo es “inclusión”. Con todas las variantes verbales de incluir. Nosotros incluimos; el país es inclusivo. El sistema que orienta, las medidas que se toman, los derechos humanos nos incluyen a todos quienes no se excluyen. Incluimos la adhesión pero también la protesta. Y cuanto más protesta con razón hay, o a veces injustamente y sin razón se producen, menos se excluyen y menos se reprimen. Basta que haya deseos, aunque no haya nada más que eso, para que el de acá o el de allá se incluyan sin que se les mire la etiqueta. Inclusión es el lema que sugiere el bicentenario argentino. No rejunte ni amasijo ni calculado consenso. Inclusión a un modelo de construcción inclusivo. Convencidos, los incluidos de la geografía de inclusión no están obligados más que a sentirse incluidos. La elección de los líderes está sujeta al ideal o al capricho; al interés o a la causa, pero siempre incluyentes. Entonces sí, se es libre de discutir, pero sin excluirse de la geografía inclusiva. Lo que queda claro en la Argentina de la inclusión es que se cancela la Argentina que excluye; de modo que los que excluyen se cancelan o cancelarán a si mismos. No hay forma de excluirse de la Argentina de la inclusión. Salvo los excluidores ya crónicos, los que mienten porque la inclusión no les calza, cada vez hay más del lado del mensaje incluyente. El espejo de la ruina de países de paladar negro nos recuerda y advierte.
Carta abierta leída por Orlando Barone el 18 de Mayo de 2010 en Radio del Plata.
Es cierto que estamos ante un modelo de país inclusivo, con tareas y temas por resolver, pero sin ninguna pausa; el gobierno está presente en todos los frentes, el nacional y el internacional.
ResponderEliminarAlgunos, como el radical Sanz, buscan excluirse y de hecho hasta en sus propias huestes han salido a discrepar con él.
Aquellos que elijan la exclusión, se privarán de vivir un momento histórico y de ser protagonistas de este tiempo, que con mucho camino recorrido y a recorrer, no se detiene!!!
No es fácil incluír.
ResponderEliminarEnojado está el dueño del campo que tenía al peón con 500 al mes y que lo traía al pueblo 2 veces por mes. El peón ahora se dió cuenta que por sus tres hijos el Estado lo asiste por el mismo monto y se entera el porqué de su miseria (ya no quiere 500, se dá cuenta en su ignorancia del valor de su trabajo).
Está enojado el repartidor de vino y gaseosas que tenía al pibe vecino por 20 guitas al día para cargar y descargar, tendrá que blanquear y eso enoja.
La Sra. del juez está enojada porque tenía "la mujer que limpia" en la casa, y hoy debe pagarle la jubilación y un mínimo que rige.
No señor, no es fácil incluír.
Muchas voces se alzan contra el populismo.
Y muchas manos se alzan para aplaudir. Las más.
Incluídos en el continente, y al mundo a traves de éste.
Hoy ya no sentanciamos "¡Ah!, yo argentino!" como que no tenemos nada que ver.
Ahora decimos ¡Yo soy argentino! con el orgullo de pertenecer.
Hay país!
Que regresen, no hay recor en Argentina siempre
ResponderEliminarhay lugar, no seremos lo mejor pero vamos en
camino, no importa que un par de desagradecidos
critíque o descalifique, porque no pueden lograr su apetencia personal.
Pero recuerden los que dijeron: éste país es
una mierda (lo escuché muchas veces), no es así los que gobernaron son los culpables de
lo que sucedió, el país y los verdaderos
argentinos sabemos lo que se puede lograr
tirando todos para un mismo lado.
Orlando viaja un poco, te va a venir bien. Esa Europa en crisis esta a años luz de la Argentina que tenemos. Nos falta mucho trabajo para poder llegar adonde están ellos ahora.
ResponderEliminarNo sé porqué relacioné la carta con la “bendita” parábola del hijo pródigo, según San Lucas. Y esta asociación me llevó a pensar en la misericordia como atributo divino, no terrenal, ni humano. Será que ninguno de nosotros somos dios, y que en mi caso, carezco de ese sentir bondadoso y misericordioso, respecto a los que se fueron puteando, incluyendo en el paquete a los boludos que nos quedábamos en este “país de mierda”.
ResponderEliminarMe cuesta entender la lógica del “raje” cuando las cosas no andan bien. Será porque me enseñaron, y con la vida aprendí mucho más, que hay que hacerse cargo de las situaciones, tanto individuales como colectivas.
Los que nos quedamos aquí elegimos –algunos con convicción, otros resignados al destino- seguir desarrollandónos en esta tierra. Unos comprometidos y militando para cambiar la realidad. Otros sufriendo la pena de la exclusión en su propio país y soportando las peores humillaciones en su propia casa, por no tener otra alternativa.
Entonces, a aquellos que se fueron porque no les quedaba “otra” pero sin escupir mierda, les daré bienvenida.
A los renegados y resentindos que se han ido puteando al país, espero que hayan aprendido algo habiendo tomado, por lo menos, cierta distancia física.
Brindo por los que nos quedamos, soñando y trabajando por un país mejor; por haber compartido alegremente este extraordinario proceso kirchnerista, y estos maravillosos años de la Argentina de los cuales fuimos/somos parte!!
Como siempre...
Salute Compañeros!
¿Nos falta mucho para llegar a la crisis en la cual entró Europa? Claro!! Por suerte estamos recorriendo el camino inverso al iniciado en el 2001. Con esta Presi y sus medidas, celebro estar a años luz de la uropa!!!
ResponderEliminarVIVA ARGENTINA y aquellos que siguen despotricando, sepan que a pesar de la tiranía del matrimonio, es un país de fronteras abiertas, tanto como para entrar como para salir!!!
Espero que podamos ayudar a los que regresan derrotados, pero que se pongan a la cola de los que aqui necesitan ser ayudados por los efectos de la crisis de 2001, que todavia no consiguieron tener un techo seguro y lo que pagaron a los bancos fue robado por estos, hoy están(mos) mas invisibles que nunca. De todos modos espero que todos juntos podamos tener la fuerza para que este gobierno se ocupe antes de la oposicion logre su objetivo de desquiciar todo.
ResponderEliminarLo peor de los que se fueron durante la crisis del 2002, fueron los padres o cualquier pariente de estos que se quedaron y se ufanaban de lo bien que estaban aquellos en España o en Italia, aunque si uno preguntaba de que vivìan, aquellos arquitectos, abogados, contadores argentinos eran calificados mozos, empleados de inmobiliarias o niñeras, pero cobraban en euros! y con eso si que hasta se compraban casas, abrìan cuentas bancarias, allà si se podìa vivir ! etc etc.
ResponderEliminarY uno se sentìa humillado, tomado por tonto. Pensaba, para mis adentros, son unos ignorantes...estos tambièn tendrìan que haberse ido.
Pero ahora que lo pienso, si ellos tambièn se hubieran ido, sus hijos no tendrìan a quien cantarle ese tango que dice: vuelvo vencido a la casita de mis viejos....
Hoy sentí un enorme orgullo cuando escuché a nuestra Presidenta hablar del error de utilizar un "doble standard" por parte de los países del primer mundo.
ResponderEliminarSe refería claro a Gran Bretaña y a España.
Gran Bretaña, altanera y soberbia como siempre, advirtiendo que no se nos ocurra ponernos pesados con las Malvinas.
España, persiguiendo inmigrantes y sudacas, juzgando y condenando a delincuentes acusados de violar derechos humanos y ejerciendo la jurisdicción universal en esa materia, pero sólo en relación con los extranjeros.
Y ahora, intentando destituír al Juez Garzón porque él también considera aplicable en su país, esa jurisdicción universal que permite juzgar a los criminales, torturadores y desaparecedores, de cualquier nacionalidad, incluída la propia.
Cristina, con tacto, inteligencia, conocimiento y enorme habilidad, contestó todas las preguntas de los periodistas demostrando no sólo sensibilidad, sino también un acabado conocimiento del derecho internacional.
uno incluye a las minorías diferentes, a los chicos, a los ancianos, a los pibes desangelados de las villas, a los débiles..
ResponderEliminarPero, ¿cómo se incluye al que se fue maldiciendo al país donde se formó y como si fuera poco haciéndose la víctima ?
Difícil la carta de hoy.
Creo que muchos se fueron huyendo de sí mismos...
Ojalá la distancia los haya hecho valorar lo propio
Yo quiero estudiarte a vos y no a Tenti Fanfani, Orlando!
ResponderEliminarSonia se fué a USA, psicóloga y su marido profe de educación física.
ResponderEliminarViven trabajando de cualquier cosa menos de lo que estudiaron. Cobran en negro, no pueden salir del país porque irian presos (el famoso problema de los pelpas).
Quieren volver, no pueden.
El problema de irse al primer mundo es que la gente allí es de segunda (incluídos los propios habitantes).
Mi prima hermana italiana (Torino), visionaria ella, compro dpto. en Bs. As. habiendo olido lo que pasará allá y descubierto un país de brazos abiertos y lleno de oportunidades.
Tengo amigos y parientes fuera.
Pero tengo un deseo antes de conocer otros países. Mi deseo es terminar de conocer mi hermoso país del que ya me queda poco por recorrer.
Cuando me ofrecieron marcharme elegí quedarme, y lo elegiría mil veces más.
Creo que los que se fueron merecen otra oportunidad.
Bienvenidos.
Hay país.
Querían entrar en la eurozona, querían el euro,
ResponderEliminaridolatraron al euro, rezaron al euro y de rodillas pideron poder ser, como aquellos, los que siempre los humillaron.
España, Grecia y Portugal, los más pobrecitos de Eurozona, querían ser como los ricos.
Turquía, Macedonia y Croacia piden y piden pero no los aceptan, quizá más adelante.
A Islandia y a los países de los Balcanes occidentales Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Serbia, no los dejan ni asomar.
Es tan parecido a lo que les sucedió a aquellos de clase media, esos que se fueron, querían ser como ellos , lo que nunca fueron ni serán, sólo hicieron aquello que sus admirados eurpoeos desecharon.
Nuestra Tierra y más aún en estas épocas, la de Néstor y Cristina, la de Evo, la de Hugo, la de Lula, la de Rafael, la de Pepe, la de Fernando, la de Fidel y Raúl, son para vivir por nosotros los que amamos estas Tierras y a su Pueblo.
Estoy de acuerdo con Pampa. Creo que a los que se fueron, si quieren volver, hay que recibirlos con los brazos abiertos.
ResponderEliminarMe duele mucho que pase esto con los españoles, que recibieron a tantos argentinos cuando recibir a alguien era salvarle la vida. Ellos se bancaron 40 años de franquismo, no pudieron juzgar a los criminales, como nosotros, y tienen un juez que estuvo ayudando a todo el mundo y que ahora no puede ayudar a su propio país. Y si algún argentino se la creyó porque cobraba en euros lavando platos en algún oscuro bodegón de Madrid, no importa, que vuelva y empiece de nuevo. Eso es la patria: no es una plantación de soja, como cree Deáyeli, sino el lugar adonde siempre se puede volver.
Y me duele mucho que los griegos, además de la situación terrible que están viviendo, descrean de la política, les echen la culpa a los políticos y digan que la política no sirve para nada. Precisamente ellos, que inventaron la política hace dos mil quinientos años. Si no fuera por ellos, quién sabe, a lo mejor estaríamos momificando faraones.
Gracias Orlando por tu sensibilidad e inteligencia plasmadas en tus palabras y por abrir un debate interesante sobre la cuestión del e/inmigrante.
ResponderEliminarQuería además hacer una aclaración: muchos de los que se fueron lo hicieron puteando al país (el típico "este país de mierda"). Pero eso no es más que fruto del prejuicio y de la confusión. Al putear al país en realidad estaban puteando a la clase dirigente sin identificarla concientemente como la verdadera enemiga y responsable de la debacle del país. Esa clase dirigente cipaya prostituida al imperialismo.
En Argentina desde el 76 se vinieron aplicando las medidas del pensamiento único neoliberal que fueron haciendo estragos durante más de tres décadas y terminaron en la implosión del 2001. Es normal que de bronca cuando muchos de los que se fueron decían que estaban bien y que cobraban en euros o dolares mientras en Argentina se la pasaba mal. Pero es un sentimiento que limita la construcción de un país de iguales. Los que se/nos fuimos no somos los enemigos, Los enemigos son los grandes bancos, las grandes multinacionales, los "mercados globalizados", los timberos financieros y sus politicos serviles de turno que hacen hambrear y pasar penurias a los pueblos. Los e/inmigrantes somos parte de esos pueblos que tanto acá como en europa sufrimos la misma explotación por parte del capital concentrado. Muchos de nosotros somos nietos de migrantes. Nuestros abuelos no vinieron al suelo argentino por patriotas. Vinieron para matarse el hambre, para buscar condiciones dignas de vida para ellos y para sus familias. Esos también son nuestros orígenes.
La pelea entre los que se fueron y los que se quedaron no deja de ser una pelea estéril entre pobres. No hay que caer en esa trampa. No se le puede achacar ninguna culpa a un desempleado, que se cansa de no encontrar trabajo porque se va. El no es responsable de la situación. El es otra víctima como el que se queda porque no tiene opción o por elección, de las políticas que hasta el 2003 se aplicaban sistematicamente en Argentina para beneficiar al sector de los privilegios y que ahora se empiezan a aplicar, por primera vez en la posguerra en Europa.
La mayoría de los que nos fuimos somos laburante, profesionales o no, pero todos laburantes. Y es estúpido que nos peleemos los laburantes que se quedaron contra los que se fueron. Muchos hace tiempo que estamos volviendo porque la Argentina con Nestor y Cristina cambió. Felizmente.
Mariano
utinmariano@hotmail.com
http://utinhumor.blogspot.com/
Los queria felicitar por OGGI JUNCOS, ahora si que ganan comodos.
ResponderEliminarLucho Gran Poeta, una lastima que lo mas lejos que fuiste es a Quilmes y hablas de Europa, falta LA GLADYSSSS que se tire una opinion de las Europassss y estamos listos !!!
Re3cuerdo el país excluyente de Mendez y de la Rúa. Esa sensación de caerse del barco, de un buque demasiado imponente y veloz que nos deja náufragos y en alta mar ¡Qué diferencia con esta Argentina inclusiva cuyo gobierno procura incluir y abrigar a todos! Que ninguno se caiga de un destino común que estamos haciendo entre todos, cada uno desde su lugar y con una tarea por cumplir. Inclusión es trabajo, participación, diálogo, oportunidades, solidaridad, diferencias asumidas, humor, tolerancia y, si se alcanza el premio mayor, es amor y hasta lujuria de vivir e interactuar. Es mojarse en la atmósfera común de la época, del tiempo que nos toca. Es todo eso y mucho más, ya se verá.
ResponderEliminarCoincido con Mariano Utin en que no hay que fogonear una pelea entre los que se fueron y los que nos quedamos. Somos hijos de un pasado común, de hombres y mujeres migrantes que buscaban su pan y los que protagonizaron la diáspora en las décadas recientes tuvieron la misma preocupación, ganarse la vida. De quienes debemos y deberemos renegar es de los explotadores, especuladores de las finanzas, capitalistas de la inversión golondrina, partidarios de un sistema neoliberal que siempre ajustó, hambreó y ninguneó a los trabajadores y les traspasó hacia abajo sus escandalosos endeudamientos como golpes de vacío para bombear hacia arriba toda la riqueza que producíamos. En la miseria, en el desempleo, en el ahogo financiero, en haber sido robados, somos hermanos y, como dijo Fierro, si entre nosotros peleamos nos devoran los de afuera y también los cipayos de adentro.
ResponderEliminarYo soy Lagladys. ¿Qué dijo Lea que no se entiende un pimiento? ¿Que no puedo hablar de Europa porque me llamo Gladys? Me excede.
ResponderEliminarNo deja de tener su costado divertido.
Mariano:
ResponderEliminarLa clase dirigente era en ese momento –como ahora- representativa de una parte de nuestra sociedad. No nació, ni nace de un repollo, sino que emerge de la construcción de nuestro hacer colectivo. La porción que emigró también había votado a esos políticos. ¿Ingenuidad o falta de compromiso?
No estoy de acuerdo con lo que planteas respecto a la lucha de pobres contra pobres. Me parece que eso es otra cosa. De los que se fueron, la mayoría era de la clase media quejosa e individualista. Los pobres no pudieron elegir. No tuvieron opción.
La decisión de irse en el 2001 tiene que ver casi exclusivamente con lo ideológico. La identificación con el medio pelo cipayo y vernáculo se expresó con cacerolas, como también en las colas de las embajadas.
A los obreros despedidos y a los desocupados, los acompaño aquí desde hace años en la lucha. Y no precisamente en la búsqueda de un lugar en el mundo.
Antes, los acompañaba a negociar las mejores condiciones en la desvinculación laboral. Hoy, manteniendo con alegría su fuente de trabajo, en alcanzar los mejores salarios actualizados.
Como dice Aniceto, todo es cuestión de ideología. Elegir irse –y no después de dos guerras mundiales muertos de hambre, también.
De todos modos, este país seguramente los abrazará como lo viene haciendo con cada uno de los ciudadanos del mundo que quiso y quiera desarrollarse en esta tierra desde hace muchos años.
Sería importante y necesario comprender que a la Nación Argentina, la hacemos con fuerte compromiso, entre todos.
Saludos
Roxana:
ResponderEliminarEs verdad que en la mayoría de los casos tiene que ver con lo ideológico de pensarse europeo antes que argentino o latinoamericano (me refiero a los que se fueron) pero no todo es asi. Te doy la razón porque aqui en España tengo que lidiar con muchos argentinos clasemedieros , quejosos y colonizados por la ideología cipaya. Lo que no estoy de acuerdo es en la división tajante que haces. No es la misma responsabilidad de los tipos que se ganan la vida laburando por un sueldo que los que hunden al pais con sus especulaciones financieras...a esos no los vota nadie. Yo fui militante político y peleé contra el menemato durante toda la década infame de los 90´, pero me encontré, como muchos, que a principios del 2002 estaba en pampa y la via, hasta que un amigo desde Europa me echó un cable. No me fuí por una cuestión ideológica endiosando a los borbones y a la vieja Europa. No me hago el héroe tampoco.
Morfar no es cuestión de ideologías. Una vez que morfaste y tenés la panza medianamente llena podés empezar a pensar en cuestiones ideológicas.
Y si creo que pelearnos entre nosotros es una guerra de pobres laburantes contra otros pobres laburantes. Nosotros no controlamos las decisiones de la macropolítica y ni de la macroeconomía que de un día para otro te pueden arruinar la vida. Si acuerdo en que los cambios lo podemos hacer solamente si logramos tener una organización entre todos. Armando una masa crítica suficiente como para sostener un Gobierno popular como el de Nestor y Cristina para enfrentar a los poderes fácticos.
En definitiva, saludo y agradezco que te hayas enganchado en este debate y que lo hayas hecho con alto nivel. Te doy la razón en tu primer párrafo con la salvedad de que la generalización deja afuera a otros casos y que en definitiva, la gente que se fue es clase media que para vivir tiene que laburar, en la Argentina como asi en Europa. La mayoría tiene una ideología prestada de matriz cipaya, pero al final no son más que pobres tipos confundidos.
Un abrazo.
Estimado barone:
ResponderEliminarNo creo que venga un aluvión de emigrantes pero si fuera así. Cual es disyuntiva?
Son Argentinos y no dejaron de serlo nunca.
Ahora señor Barone no compare si no conoce.
para dar alg. ejemplos los jubilados europeos están sobre la linea de pobreza aquí debajo.
los jubilados europeos reciben los remedios de forma gratuita aquí solo con descuentos.
Los desempleados europeos cobran subsidios hasta que vuelve a encontrar trabajo aquí solo 6 meses.
Para los que quieran regresar a este bendito país, vuelvan los necesitamos!!!