No. “Justo ahora no vamos a volver atrás”. La frase ya se hizo un axioma. Porque atrás está todo lo que fuimos superando y todo cuanto nos causó mal. ¿A qué atrasado se le puede ocurrir el retroceso? No vamos a volver atrás porque estamos yendo hacia delante. Porque no vamos a perder lo que ganamos ni a repetir lo que ya hicimos para avanzar. No vamos a volver al país que nos iba excluyendo y jibarizando; porque seríamos idiotas si volvemos ahora que nos fuimos incluyendo y agigantando. Y perteneciendo. No vamos a volver adónde ya no queremos ir ni adónde estábamos perdidos, y adónde nuestra identidad había sido confundida y despatriada. No vamos a ser tan sonsos de volver atrás, cuando ya estamos donde antes estaba el horizonte y estamos por trasponer otro. Somos militantes de horizontes no de retaguardias ni retardos. La utopía y la esperanza no están atrás sino adelante. No volvemos porque vamos. Atrás ya no podríamos entrar porque el lugar que abandonamos es de tamaño menor al que ya hemos adquirido; y porque atrás no hay nada que desear: ni siquiera la nostalgia porque nadie siente nostalgias del fracaso. No vamos a volver atrás. Porque en la Feria del trueque ya no truecan desesperanzas porque casi no hay. Ahora estamos donde antes estaba lo imposible y donde no estaban esta Argentina ni esta América del Sur. No vamos a volver atrás porque ya estuvimos y pagamos el precio y el castigo. Porque ser saqueados no nos sienta. Y nos humilla ver a los saqueadores felices de saquearnos. No vamos a volver adónde quieren los que allá atrás volverían a apropiarse de lo que ahora se va distribuyendo entre los apartados del reparto e ignorados del trabajo y del consumo. Hay que estar dominado para perder el terreno ganado y dejar descenderse y caer por la pendiente que ya se ha subido. Atrás es perder lo que se ha recobrado. “Minga” que vamos a retroceder y a rezagarnos y a retrasarnos. Los políticos atrasadores auspician otra vez el fracaso. Propician el desgano político y la resignación del Estado. No. No vamos a volver hacia atrás porque para eso fuimos votando hacia delante. Porque atrás estaríamos votando hacia atrás. Y porque no se vuelve adónde no se vuelve.
Carta abierta leída por Orlando Barone el 3 de Noviembre de 2010 en Radio del Plata.
Buena Carta, Orlando.
ResponderEliminarPor las conquistas logradas, por la dignidad recuperada, por el Estado presente y con sus funciones de igualador,
para avanzar cotidianamente,
obviamente, el "¡Ni un paso atrás!" no es para nosotros, es la advertencia para los "otros", para los que privilegian sus intereses por encima
del Pueblo y de la Patria.
Totalmente de acuerdo.Ya no se puede retroceder.Bastante tuvimos de mediocres y oportunistas para que,ahora que vislumbramos un futuro promisorio,nos vengan con viejas recetas que nunca sirvieron.Sólo los miopes pueden no ver la realidad,está en nosotros empujar para adelante porque la exigencia es no mirar atrás.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarLa evolución siempre sigue hacia adelante.
ResponderEliminarNo hay manera de ir hacia atrás.
Hemos sufrido mucho, hemos perdido mucho, hoy las cosas cambiaron y la esperanza es verde fuerte.
Nuestros nietos leerán la historia pero desde un punto de vista diferente al haberla sufrido.
Hoy podemos decir que todo tiempo pasado fue peor y que jamás de los jamases aceptaríamos volver atrás.
Los que su mente se quedó enquilosada en tercera dimensión no pueden comprender los cambios.
Los afectados por su cocodrilo de bolsillo se sentirán horrible; lamentable, porque ir contra los cambios es chocar contra la locomotora que viene de frente.
Y esos son los que quieren aparentar entender para no perder a toda esa juventud diferente, porque todos son votos; y hacen un papel triste de panqueques vuelta y vuelta que justamente a esa juventud embelesada por la Verdad y la Justicia no van a convencer de nada.
Es un momento hermoso de cambios que vive toda la humanidad, es el fin de los modelos esclavizantes, el momento que los gritos de libertad emitidos hace doscientos años se manifiesten.
Jamás vamos a retroceder, no hay nada lindo para resucitar y si, hay mucho para seguir recuperando de lo perdido por culpa de los lacayos que nos gobernaron y los medios de desinformación que hoy quedan al descubierto.
Es la juventud cerebral de los muchos y de edad de otros muchísimos.
Es imparable, porque aunque hoy mi bandera tiene un lazito negro, en los años que tengo es la primera vez que desde hace unos años me compré la bandera mas grande que había - y nada que ver con el futbol, ni sale a manifestaciones.
Ella está a mi lado, al lado de mi pc y dentro de mi corazón porque éstos cambios preciosos nos elevan a todos juntos.
Ni un paso atrás, a afirmar el nuevo modelo que nos llena de alegría.
Barone, por favor... Si criticamos a aquellos que hoy se quejan porque ya no son los poseedores de la verdad, no vamos a ser nosotros ahora los poseedores. Que tu molestia no nuble tu modestia. Un abrazo
ResponderEliminarAna, en tu comentario hay una frase muy rabino Bergman. Sin ofender.
ResponderEliminar