No se puede estar ladrando todo el tiempo. En toda sociedad humana hay perros que ladran. Al pedo ladran; de malevos ladran; de entrenados en recibir mimos y en juntar rabia hacia el afuera. Ladran. Defienden la
propiedad privada y la propiedad privadita y lo indefendible: defienden.Igual que las alarmas defienden a los que mejor se defienden. Y así es la vida: no solo de los perros. Son fieles a sus dueños y al cuidador;odian a los perros de la calle, y a los que pasan por la calle sin ser perros, y a los que no pasan. Ladran. Su mundo sería perfecto sin las imperfecciones de perros imperfectos. De esos que no ladran: que se
lamentan, se lamen la sarna y las heridas, y resisten. Imagino a los dueños de los perros ladradores en silencio, detrás del cortinado y las persianas, tras las rejas de sus casas desconfiando. Sospechando del
extraño que no tiene perros ni casa ni propiedad privada. A todo lo extraño le ladran. Cuanto más extraño es y menos es de la manada, más le ladran. Prejuzgan, segregan, discriminan. Esta sociedad últimamente
ladra más que lame. Le ha pasado el pasado. Si no lame tendrá sus razones.Pero si ladra siempre, y ladra, ya no las tiene. Deberían empezar a criarse “perros – perros”, que no ladren; que no sean como esos que
desparraman rabia , en lugar de no ladrar y de ser tolerantes. Porque el mundo les depara alimento balanceado y la cucha más tibia. Angurrientos.Comen de dos platos a la vez. Y si está cerca, muerden la mano que les llena los platos. Cuanto más deja de ser perro más ladra: como la persona que cuanto más deja de serlo más miedo tiene. Porque me gustan los perros. Los de raza y los sin raza, los que están cautivos en casas
y los que están libres por la vida. Y los que mueren de viejos atendidos por el veterinario y los que mueren sin edad ateridos en la calle.Porque quiero a los perros no me gusta que ladren siempre, ladren.
Y desde la derecha hacia la izquierda. De la izquierda a la derecha todavía tendrían argumentos. Por qué no guardan sus ladridos para los que causan los miedos: los verdaderos. Y se contuvieran de usarlos para
las pequeñas sombras, y le ladraran a los sombríos responsables de que los perros ladren. Nunca por la comida porque les sobra.Que aprendan de los lobos, que son perros que solo aúllan por hambre.
Carta abierta leída el 7 de Julio de 2009 en Radio del Plata.
De pie, Orlando. Me pongo de pie. Brillante!
ResponderEliminarSaludos,
Ana Paula
No se entiende un soto, demasiado hermético, compañero, cada uno puede creer que hablás de lo que se le ocurra, a m í me parece que es un compendio de sarasa
ResponderEliminarVos debés ser de los que ladran todo el tiempo, anónimo.
ResponderEliminarPará un poco de ladrar y, tal vez, entiendas.
Ana Paula
Creo que es un rotundo palo a los que defienden su statuo quo a como de lugar, a la burguesía egoísta y memiroelombliguista, y a aquellos que se amontonan a esa manada y ladran por ladrar, sin reparar en el dueño al que defienden. A los que demonizan a los K pero hoy tienen su plato lleno gracias a ellos, a los peronistas que se llaman tales pero cambian de plato según les convenga. ¿Qué piensan?
ResponderEliminarMe encanta su ironía Orlando! Sería bueno establecer una perrera por decreto que enjaule a tanto perro molesto que jode teniendo la panza llena.
ResponderEliminarSiga maestro escribiendo,continue deleitando con sus cartas, que los que hablamos el mismo lenguaje entendemos perfectamente lo que dice. Fuera tilingos, zonzos de la peor zoncera
Un abrazo compañero!
Roxana
...y no hay vacune que los calle.
ResponderEliminarGenial Barone
Brillante Orlando.
ResponderEliminarLadran por angurrientos aunque comen de dos platos, pero despues lloran como cachorritos guachos indefensos cuando alguno que se aprovecha de "la peor de sus zonceras" como dijo aqui una compañera, les quita el hueso que habian escondido.
Un abrazo.
Horacio de Roldan
Le recomiendo Orlando que luego de sus cartas haga un pequeño espacio para aclarar el sentido metaforico, alegorico, etc, para los que esten interesados o confundidos. No es problema del autor. Se trata de que no se puede pretender alcanzar la complejidad abstracta por medio del pensamiento concreto. Innegable el talento para la escritura de Barone, se coincida o no con sus opiniones. Esta pagina confirma que hay muchos perros dando vueltas. Para aclarar la cuestion canina, se recomienda consultar los experimentos de Pavlov que son muy instructivos al respecto. Sin embago la idea de ladrar es una metafora que implica un sentimiento(enojo,rabia, bronca), y de este modo es muy dificil pensar y reflexionar con claridad. Por ultimo señalarles a los ladradores cronicos, que la causa de su conducta no esta en el exterior, responde a causas internas. Es una manera de descargar frustracion personal. Cuidado, no crean que el refran aplica para todos. Algunos estan dispuestos a morder con saña. Sugiero para corroborarlo mirar la charla "inocente" de Grondona y el titular de la Sociedad Rural Argentina. Saludos.
ResponderEliminarRober de tal inocencia salieron gruñidos que indicaron y azuzaron a la jauría nefasta, de perros chabacanos, que no solo ladraron y mostraron sus fauces cortando rutas, parando el país, dieron muerte a enfermos en las ambulancias, dieron media muerte al salario del obrero, a las pequeñas pymes, ladran y confunden a sus connacionales desde los medios, bastardean con sus ladridos de mentiras e impudicia a quienes abren sus oídos a esa jauría tan homogenea, tan servil a sus amos ocultos. Perros imperfectos como bien señala Orlando, que esperarán en vano la palmada o la caricia de esos dueños que están detrás de cortinados y persianas, su imperfección les impide entender que son apenas perros famélicos, indignos para sus apropiadores, quienes vemos como a la primera de cambio les sueltan la correa, les quitan el plato de comida y los dejan sin gruñidos ni ladridos.
ResponderEliminarbriyante orlando varone continue escriviendo estas cartas que tanto nos gustan a nosotros. Nosotros apollamos este govierno nasional y popular que tan vien nos izo a nuestro pais y que los gorilas sigan ladrando
ResponderEliminarBue, es más que evidente el perrito del que sale el comentario anónimo. Podrías haber disimulado más con el tema de las faltas de ortografía intencionales...
ResponderEliminarprecioso orlando
ResponderEliminarcoincido con hagolaplancha
para construir sin ladrar, y que si es así, sea x hambre (x ej. de defender la legitimidad de un gobierno democrático latinoamericano, no quedarse en el eufemismo y poner palabras, acción y el cuerpo allí, donde hubo un golpe)
Utilisimos los ladridos de la cocker, en Honduras estan temblando de miedo, IM PRE SIO NAN TE. Ya hasta le dieron automaticamente otro mandato a Mel del susto que se pegaron de que de que fuera "a poner palabras, accion y el cuerpo alló donde hubo un golpe". Mientras tanto, en Ciudad Gotica, seguimos peleando con la realidad malvada que nos golpea todos los dias. Ahora con Moyano conduciendo Aerolineas, el ex ucede Boudou en economia (un pichon de alsogaray como ministro? para cuando el regreso de maria julia? vamos el gobierno nacional y popular, mierda), más el impresentable de alak, repudiado por los platenses, "aterrizó" en Aerolineas sin tener ni idea del tema aereo, ahora sigue su erratico derrotero entrando como ministro de justicia y seguridad (aca equivale al ministro de marina de Bolivia). Mientras, Moreno sigue patoteando y mintiendo con el Indec, De Vido sigue fideicomiseando lejos de los controles, Scioli sigue dedicado a boludeces en vez de a la Provincia que debería gobernar, y dale que va. Cuando sale el Tango 01 de nuevo para Honduras?
ResponderEliminarPara este caso no se si es conveniente la cita atribuida(creo que erroneamente) a Bertolt Brecht. La vulgaridad de los razonamientos, las falacias grandilocuentes y la falta de compromiso ético en las opiniones hacen imposible entrar en un debate de ideas. Claramente la influencia de personajes de poca autoridad y merito en el ambito intelectual, estan teniendo efecto en quien no puede desarrollar el pensamiento por sus propios medios. No se por qué recuerdo un almuerzo. Se habrá inspirado en la opinión de ese personaje mediatico para reforzar su opinión? o en los que asintieron? Saludos.
ResponderEliminarGenial Orlando.
ResponderEliminarPero, una crítica. Entiendo que te gusten los perros, pero guarda que se te están metiendo perros rabiosos. Hay que conseguir alguna vacuna, porque ladran y la espuma les cubre los dientes.
Hablando de vacunas, muchachos, no saben (deben saber, ustedes saben TODO) si se está desarrollando alguna contra la soberbia? Porque por acá tendría un éxito asegurado, hay muchos que la necesitan con urgencia. Más que la de la influenza, les diría
ResponderEliminarLástima que después llegan los hechos, como por ejemplo el pasado 28, y el castillito de naipes construido sobre pseudo ladridos nacionales y populares,se cae a pedazos, y los dignos canes que aullaban en tan magna sinfonía comienzan a comportarse como vulgares carroñeros, comiendo del que cayó, buscando otro líder de manada que garantice raciones.
Igual les cuento que pese a sus ensoñaciones y su soberbia, es divertido leerlos; me imagino a unos cuantos, de acá a 4 o 5 años militando para el Colorado, e inflando el pecho con verba florida agradeciendo al General por haber sembrado la semilla de la independencia hasta en Colombia
Chau, no hagan caca adentro, vayan al arbolito
Los términos en los que algunos miden la utilidad de las acciones me causan gracia; son dignos aprendices de la escuela que los domestica desde la pantalla y fieles pichichos que mastican las migajas que caen de la mesa de la Señora. Enciérrense en la baticueva ¡a ver si todavía se pescan algo raro en este país bananero y poco serio! ¡Y aguante el malevo del barrio raza Moreno patoteando a la banca especuladora, a los bonistas extranjeros, a los perros que ladran desde la cucha del Grupo y los pichichos que repiten a coro! ¡Carajo mierda!
ResponderEliminarYo me imagino a unos cuantos de estos pichichos en el eterno olfateo de trastes ajenos, buscando la cola propia como dice el cuento, comiendo del plato que venga anque eso signifique dejar sin hueso a los demás perros del barrio, envidiando a los yorkshires y gruñéndoles a los pepés... Juira!!
Ladrar, por ladrar creo que ladran todos, algunos abiertamente y otros desde las sombras.
ResponderEliminarAquí pareciera que sólo una clase privilegiada fuera la causa de tanto ladrido, y que los "gordos" como Moyano y Cía. fueran unos angelitos que sólo buscan proteger los intereses de sus afiliados.
Ahora que retomaron los fondos de las Obras Sociales dejarán de ladrar un rato. Pero sólo un rato, pq a los "gordos" no hay hueso que le dure mucho.
Fue Perón quien dijo alguna vez: "mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar". Pareciera que hasta sus seguidores se olvidaron de esas palabras.
Si Cervantes volviera a escribir el Quijote diría:
"Ladran Sancho, es señal de que nos están engrupiendo".
Antonio.
"Ladran, Sancho,... señal que cabalgamos."
ResponderEliminarSi volviera a escribir Cervantes deberia, en principio, incluir esta frase en el Quijote. Ya que no aparece en ninguna parte del mencionado libro. Se dice que es del político uruguayo Eduardo Víctor Haedo, quien la utilizó en una polémica pública mantenida a través de la prensa con el también político Luis Alberto de Herrera. Es lo que se dice... Pero mas allá de aclarar y señalar el error, que no es lo importante, seria conveniente pensar en el significado metafórico de la frase.
Siempre habrá personas que hablen, opinen, critiquen y "LADREN", cuando uno haga algo. Justamente es porque ladran que puedo verificar que estoy produciendo un cambio. La cuestión es si detener o no el paso para evitarle las molestias a los ofendidos. Cualquiera sea el paso o la dirección que tomen los jinetes, van a generar respuestas. Cómo podemos saber cual es la dirección de Quijote y Sancho?. La respuesta es sabiendo que "CLASE" de canes son los QUE ESTAN MAS RABIOSOS. Lo que define la dirección de los jinetes es el sector canino que muestra sus dientes. Yo se a quien afecta el paso de aquel caballero. Saludos.
Maravilloso.
ResponderEliminarThomas Frank en "¿Qué pasa con Kansas? Cómo los ultraconservadores conquistaron el corazón de EEUU" (libro maravilloso que recomiendo) habla de la táctica del contragolpe conservador llamada "queja incesante", una extraña acumulación de insignificantes e inconexos reproches al mundo. Es un tipo de crítica más horizontal que vertical que sólo pretende que nos enfurezcamos. Hay que cuidarse de ese discurso.
ResponderEliminarhttp://tcfrank.com/books/whats-the-matter-with-kansas-2/