martes, 17 de marzo de 2009

El voto apurado viene con miedo


¿Por qué no esta tarde? Sí, elecciones esta misma tarde. Así se termina el perro y se termina la rabia. O no se termina y sigue. Lo fantástico de nosotros es que “se vayan todos” y resulta que acabamos teniendo el más prolífico reservorio político. Después de futbolistas y de botineras, y de pequeñísimos productores, lo que más producimos son candidatos. Se trate de plesiosaurios, de atemporales , de cumbios. o de políticos híbridos. Como esos pollos frizados que se venden antes de ser gallos o gallinas. Debería haber elecciones día por medio para así captar nuestro comportamiento volátil. Votemos rápido antes que se nos vaya este “antojo” y nos venga otro nuevo. El Oficialismo pide la hora. Si se espera hasta octubre, por ahí a la presidenta se le cae al suelo en setiembre la etiquetita con el precio de la cartera Vuitton y la etiquetita sale en los noticieros. Y entonces no la salva ninguna inauguración de hospital o de escuelita. Para la oposición anticipar el llamado a la urnas es flagrante. Lo raro es que se escandaliza mientras anuncia que ganará las elecciones. ¿De qué se queja? Tiene que estar contenta: si así va a festejar tres meses antes. A los de la “Mesa de Desenlace” ya se les hace agua el paladar negro. Sueñan que a partir del voto no van a pagar más nada. La pampa húmeda se encargará por su cuenta de la filantrópica distribución de la riqueza. Que el federalismo espere sentado el delivery. Pero gracias a este anticipo el oficialismo se ahorra tres meses de títulos de tapas de los grandes medios en contra. Se ahorra tres meses de policial negro y de marchas en contra. Y se salva de San Cayetano que este año va a venir con el combo de la desocupación planetaria. Al contrario, la oposición se pierde tres meses de hinchada mediática corporativa a favor. Y se pierde tres meses de campaña para robarle al oficialismo el mensaje de compasión por los pobres. La clave está en darse cuenta de quien de los dos miente. Adelantar la fecha de elecciones sorprende. Porque gran parte de la sociedad está ebria de fantasía justiciera. Y lo que quisiera votar no es un gobierno sino un intensivo plan de penas de muerte. Aquí los buenos aspiran a ser más malos que los malos, y quieren salir en televisión contando como cazaron al asaltante y lo apalearon en vivo ante los movileros. Evolucionamos darwinianamente. De la fraternidad de las ferias del trueque acabamos en la feria del cadalzo. Nuestros líderes más influyentes ya no surgen de la militancia sino de la farándula. Vale más Cacho Castaña que el juez Zaffaroni. Imagínense el riesgo de esperar hasta octubre. Tres meses más serían temibles: los votos podrían ser una descarga de deseos de balas y no de proyectos. Los medios recalientan el medio ambiente. La farándula descree de los derechos humanos. Los políticos siguen a la farándula. Y con todo eso votamos. Aunque no sé si humanamente.


Carta abierta leída en el programa de Radio del Plata el 16 de Marzo.

2 comentarios:

  1. Me he divertido mucho, lo siento, no parezco tener mucha conciencia política, tal vez debería tener otros sentimientos que no fueran el gozo frente al ingenio y la inteligencia?

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  2. Maravilloso texto, no sé si quedarme con las formas o con el contenido, los dos son apasionantes. Una escritura bella que apoya un pensamiento inteligente, es una dupla magnífica.

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