Si, claro: debe de haber menos amantes que acaricien con la zurda que con la derecha.En el mundo hay más gente que emplea mejor esa mano que la izquierda. Que es llamada la siniestra por contraposición a la diestra. También pasa con las piernas. Es cierto que hay grandes genios del fútbol, del tenis o de la pintura que son más hábiles y diestros con la zurda, pero la excepción no hace la regla. En cualquier cuento de miedo o de terror lo temible es siempre lo siniestro. El corazón que está a la izquierda, es la causa por la cual más se muere. El hemisferio izquierdo es el de la razón, que es lo que más se pierde. La tradición cristiana occidental es clara: la derecha significa el porvenir y la izquierda el pasado. Por algo está el refrán que dice que levantarse con el pié izquierdo es de mal augurio. Elisa Carrió cuando se dio cuenta del error se pasó a la derecha y empezó a ser mimada por los medios. Los medios son natural y genuinamente de derecha. Salvo las revistas literarias o los periódicos estudiantiles de poco tiraje. Como antídoto está el refrán que dice que es buena suerte empezar con el pie derecho. Aunque está ese otro refrán que dice: /“Que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda”. /Que parece hecho para muchos argentinos que para votar- según les caiga más cómodo- usan ambas manos alternadamente. Y no siempre la cabeza. Me involucro: no estoy exento. Como votantes somos ambidextros, y depende del estado de ánimo si votamos en un sentido o en otro. Pero últimamente con mayor predisposición por la derecha. La izquierda se usa excepcionalmente en raptos adolescentes o quiméricos. Y en nuestra ciudad con intermitencias volátiles. Ya que esta sociedad en la buena década consagró al riojano Erman González y a María Julia. Lo raro de hoy es que la derecha mira con complacencia a la izquierda como si fuera una inesperada y útil compañera de urnas. ¿Pueden izquierda y derecha tener un mismo enemigo? Pueden. Solo que al final quien lo vence y se queda con todo es la derecha. En la tradición cristiana occidental la derecha significa el porvenir y la izquierda el pasado. Esquilo afirmaba que /“el brazo derecho es el que blande la lanza”. /Sí, es el brazo que expulsa inmigrantes, discrimina minorías y pueblos originarios. Y flexibiliza aún más a los desocupados. Sin embargo hay minorías y desocupados que eligen a la derecha. Y nadie los manda. Van ellos solos , derechitos. Las agujas del reloj giran en sentido derecho. Escribimos hacia la derecha. Y en aquel país torcido creamos aquel mensaje: /“somos derechos y humanos”./ Que sirvió para demostrar la humanidad de la derecha argentina. Si fuera cierto lo que se anda presumiendo, Cobos, de Narváez, Reutemann y Macri, serían las nuevas promesas presidenciables. De seguir así, el sillón presidencial va a tener el diseño de un silo de soja.
Carta abierta leída el 30 de Junio en Radio del Plata.





